El miedo ha sido sembrado en el ambiente. El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, afirmó este fin de semana que si la ofensiva de Ucrania en su territorio llega a tener éxito, ellos se verán obligados a iniciar ataques con armas nucleares para terminar el conflicto.

No es broma. Esas fueron las palabras sin parpadear que expresó el alto mandatario ruso este domingo. “Imagínense que la ofensiva junto con la OTAN, tuviera éxito y acabara con parte de nuestro territorio. Entonces tendríamos que usar armas nucleares en virtud de lo estipulado en el Decreto Presidencial", fueron las palabras precisas del oficial.

“Nuestros enemigos deberían rezar a nuestros combatientes para que no permitan que el mundo arda en llamas nucleares”, agregó quien llegó a la presidencia de Rusia del año 2008 al 2012, sumando que no habría otra solución para un contexto como ese (perder la guerra).

No es la primera vez que Medvedev propone el tema de una guerra nuclear. El pasado mes de abril amenazó con utilizar este armamento si los países de Suecia y Finlandia se incorporaban a la OTAN. De la misma forma, ha defendido públicamente el hecho de salvaguardar territorios rusos de la invasión ucraniana con alguna de estas bombas.

“Las potencias nucleares no pierden los grandes conflictos de los que depende su destino", escribió el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia en enero. No obstante, estas declaraciones parecen evidenciar la debilidad de dicho país ante Ucrania tras 18 meses de intenso conflicto.